Inseparable de nuestra rutina, el champú es sin duda uno de los productos para el cuidado del cabello más utilizados. El champú, a base de un detergente soluble en agua, limpia el cabello, favoreciendo la eliminación de suciedad, sudor y aceites. La diferencia, sin embargo, radica en los componentes específicos que contiene la fórmula. Entre las muchas posibilidades, las “champús sin sal” constituyen un nicho muy interesante, sobre todo en el caso de los utilizados para alisar el cabello.
Este artículo está dedicado al tipo particular de champú sin sal fabricado específicamente para el proceso de alisado. Hablaremos de qué es, por qué se utiliza tanto y cómo aprovecharlo al máximo.
¿Qué es un champú sin sal?
Aparentemente, el nombre sirve para aclarar inmediatamente la existencia y ausencia de un elemento químico: el cloruro sódico, más conocido como sal. Esto significa que un champú sin sal utiliza una combinación de ingredientes limpiadores y acondicionadores, como sulfatos, siliconas y alcohol, en ausencia de esta sustancia concreta.
Este tipo de champú se considera adecuado para cuero cabelludo y cabello sensibles. De hecho, el uso excesivo de champú normal, especialmente a altas concentraciones, puede exponer estas zonas a la deshidratación e irritación. Por eso un champú sin sal puede ser una alternativa válida y también esencial en algunos casos.
Champú sin sal para alisar
Cuando se trata de alisar el pelo, hoy en día se prefiere sin duda la versión sin sal. Los champús alisadores normales contienen sal, que puede dañar el cabello. Por lo tanto, la acción negativa de este elemento va en contra del objetivo del tratamiento alisador.
Como resultado, para proteger el cabello, la fórmula de un champú sin sal para alisar se optimiza con la adición de otros ingredientes activos, como aceites, proteínas y vitaminas. Esto garantiza que el cabello se mantenga bonito, suave y sedoso, a la vez que ayuda a obtener o mantener el alisado. En resumen, el champú sin sal es el producto perfecto para el cuidado del cabello para mantener el alisado con el paso del tiempo.
Cómo utilizar el champú sin sal para obtener mejores resultados
Es esencial la frecuencia de lavado; para obtener resultados óptimos es necesario lavarse el pelo sólo una vez cada 3/4 días. Además, es aconsejable utilizar cantidades moderadas de champú, con el fin de evitar el riesgo de eliminar un exceso de aceites del pelo. Por último, se debe elegir la variante con acción desenredante y nutritiva.
Para no subestimar este aspecto, es bueno evitar en todas sus formas el uso de un secador que funcione a altas temperaturas. Esto podría empeorar el estrés del cabello. A la hora de lavarse y secarse el pelo, elija una tarde para que tenga tiempo suficiente para secarse al aire.
Conclusión
En definitiva, un champú sin sal es la mejor elección para alisar el pelo. Además de poder realizar su función habitual, la presencia de otras sustancias beneficiosas -como vitaminas y aceites- permite un mejor control del proceso de alisado. Además, siguiendo las sugerencias de uso, el usuario puede obtener el máximo rendimiento para su cabello liso, bonito y sedoso.